Hoy contigo, manañan contra ti.
Enmarcada dentro de la guerra de Devolución entre Francia y España, la Triple Alianza de 1667 es también conocida como La Triple Alianza de La Haya. La agresiva política exterior de Luis XIV le llevo a reclamar a la muerte de Felipe IV la supuesta herencia borgoñona de su hija, la infanta María Teresa, casada con el Rey Sol tras la paz de los Pirineos. Tras agotar la vía diplomática, el ejército francés invadió parte de los Países Bajos y la totalidad del Franco Condado, lo que provocó como respuesta la unión temporal de Inglaterra, las Provincias Unidas y Suecia en la citada Triple Alianza, para defender la paz y la incipiente idea de equilibrio europeo. La mediación de los coaligados llevó al tratado de Aquisgrán en 1668, en el que, a cambio de la restitución del Franco Condado a España, ésta aceptada ceder Lille, Douai, Courtrai, Oudernarde, Ath, Bergues, Furnes, Armentières, Menin, Tournai, Binche y Charleroi al rey francés, que inmediatamente después procedería a fortificar su nueva frontera.
